Nuestras mascotas son, además de eso, miembros de nuestra propia familia. Compartimos sus alegrías y momentos en que nos hacen sentir tan felices así como sabemos cuando algo no va bien. Al igual que los seres humanos, los animales también tienen sentimientos y emociones, de modo que les afecta el entorno y sus circunstancias lo cual les puede condicionar el carácter y si no se sienten en equilibrio, pueden volverse agresivos o ansiosos.
El Reiki como muchos sabéis, se trata de una sanación que se realiza a través de la canalización de energía de un cuerpo hacia otro. El Reiki no se hace, sino que se maneja o se conduce, puesto que se trata de una energía espiritual ya existente. La concentración por parte del que emite es fundamental, puesto que se puede realizar también sobre un cuerpo u objeto que no se encuentra presente. En este caso, tener una foto o concentrarte en su imagen hace posible que corra el flujo de energía. Este mecanismo también funciona si el animal es peligroso, esquivo o está enjaulado.
El sistema y el canal es exactamente igual en animales que en personas. Los animales también tienen su propio mapa de chakras sobre los que canalizar la energía dirigido especialmente a aquellos que se sienten resentidos. Si el desequilibrio emocional creado sobre el animal tuviera relación con alguna circunstancia inherente al humano, a su vida familiar o el entorno en que conviven, se aconseja que éste también se someta a tratamiento de Reiki previamente. De este modo ayudamos a que la terapia sea más eficaz.
Es bueno empatizar con el animal y ser consciente de que, al igual que nosotros, las circunstancias que le rodean le afectan emocionalmente y le motivan a generar una determinada conducta. Si pensamos que no es importante, que los animales se comportan así porque al ser irracionales no justifican sus actos o que es inevitable que reaccionen de determinada forma, estaríamos en un error. Por suerte, cada vez son más las corrientes informativas que van llegando a todas las personas acerca de la relevancia de las emociones también en los animales. Poder controlar esto no sólo les ayuda a ser más felices sino que puede evitar situaciones de conflicto entre sí y entre ellos y nosotros.
Practicar Reiki no sólo beneficia de forma directa al animal, sino a la persona que lo realiza por la práctica de paz que le confiere y la conexión espiritual con este. A medida que se practica Reiki, crece la paz espiritual e incluso se hacen más efectivos los resultados. Aunque hay que conocer las técnicas y lograr cierta maestría en este arte sanatorio, también es cierto que la buena actitud y predisposición al aprendizaje son las aptitudes más demandadas para alcanzarlo.
El Reiki en animales se puede compaginar sin ningún problema con otros tratamientos veterinarios y se puede aplicar en animales sanos, como refuerzo de esta energía positiva. Los especialistas en este tipo de terapias lo recomiendan y también apuestan por otras terapias como la moxibustión o las flores de bach. Si se combinan, se ayuda al animal a que el tratamiento sea más rápido y más eficaz. Las flores de bach además son una alternativa de sanación muy agradable y reconfortante. Si te interesa conocer más sobre esta técnica, no olvides apuntarte a nuestro curso que impartiremos los próximos 11 y 12 de Marzo en nuestro centro Nuwa. Estaremos encantados de enseñar a las personas a ayudar a otras muchas en su sanación mental y emocional. https://www.nuwa.es/cursos/