Excesos, dietas y correcta alimentación

La navidad es una época del año señalada en el calendario para casi todos como fecha directamente relacionada con ganar peso. Las comidas copiosas, dulces típicos, numerosos platos y tradiciones varias, hacen pasar factura a nuestro cuerpo de cara al nuevo año. Unos menos que otros, pero generalmente ganamos peso al estar en vacaciones y comer todos estos alimentos que no acostumbramos a tomar durante el resto del año. Si además tenemos en cuenta que estos alimentos típicos cada vez se empiezan a vender antes (polvorones, turrones y bombones proliferan en los pasillos de bollería de los supermercados ya desde Octubre), el riesgo es mayor, y la cuesta de Enero cuesta más que nunca. Si has seguido nuestro post sobre «Navidad Saludable», probablemente este no sea tu problema, pero siempre es mejor seguir buenos consejos, ya sea para tí o para aquellos que se han excedido más de la cuenta en estas fechas.

Pero no sólo volver a tener un peso más saludable es lo que nos preocupa en este momento post-navideño, sino averiguar cual es el motivo por el que nos seguimos sintiendo hambrientos a casi cualquier hora del día y tenemos especial predilección por alimentos muy calóricos, ricos en carbohidratos. Los motivos son variados y todos teóricos. Se cree que la ausencia de horas de luz y su relación con el estado de ánimo, nos hace recurrir más a la comida, especialmente la comida chatarra o poco saludable. También hay corrientes que defienden que este hecho se da por una memoria genética de nuestros antepasados en épocas de subsistencia, que se alimentaban de forma copiosa para mantenerse en calor.

Generalmente las personas confunden hacer dieta con comer poco, aburrido y pasar mucho hambre. Dieta en sí, es todo lo relacionado con la alimentación regular de una persona (en este caso), ya sea una dieta hipercalórica, una dieta proteínica, o una dieta rica en vegetales, por ejemplo. Tener una dieta sólo implica la constancia y la fidelidad hacia unos determinados alimentos y cantidades, incluso si comemos de todo, también se considera estar haciendo una dieta.

Podríamos hablar de cientos de dietas existentes, conocidas por todos, para perder peso muy rápidamente y sin esfuerzos. Algunas sí los suponen, ya sea por una ingesta muy limitada de alimentos o un ejercicio físico muy duro. Casi todas tienen un defecto, o más que las propias dietas, aquellos que las siguen. La propia dificultad del ser humano para cambiar hábitos (en este caso alimentarios) hace que se presten a seguir estas «dietas milagro» para obtener resultados visibles a corto plazo sin grandes sacrificios. Los problemas que se derivan de estos cambios drásticos en la alimentación con el único objetivo de verse más atractivos físicamente hacen estragos en nuestro sistema digestivo e incluso en nuestro metabolismo.

Las verdaderas dietas deben estar diseñadas y pensadas para alcanzar una reeducación alimentaria que nos ayude a obtener una mejorar imagen pero sobretodo para mejorar nuestra salud, en todos sus aspectos, de por vida. Las prisas nunca fueron buenas, de modo que es mejor estar bien informado antes de cambiar nuestro régimen. Existen dietas creadas por médicos especialistas, estudiadas e implementadas con éxito para alcanzar objetivos personalizados en función de las diferentes necesidades, cuyos resultados son realmente efectivos y no dejan una estela de efectos secundarios o el odiado efecto yo-yó.

El Método San Pablo es mundialmente reconocido por sus buenos resultados y el mantenimiento del peso correcto del cuerpo a través de sus sólidas bases nutricionales. Este Método nació del trabajo durante años en la Clínica San Pablo de Madrid especializado en obesidad y desequilibrios nutricionales. Sus resultados se hicieron muy populares y han sido utilizados durante décadas por personajes populares y menos populares. A diferencia de otras dietas en las que se pierden líquidos por el consumo de hierbas y pastillas, con este método se pierde tejido graso, que es más difícil de recuperar, lo cual contribuye al mantenimiento del peso. ¿Por qué con este plan no pasamos hambre? Las dietas son cambiadas cada 15 días, de modo que no nos aburrimos de ellas, y nos permiten comer buenas cantidades de comida siempre que comamos justo esos alimentos que son permitidos en el día en que la dieta nos lo marca.

No pasamos hambre, no nos aburrimos de la dieta, no nos impide salir a cenar a restaurantes ni nos obliga a cargar con sobres ni pastillas, ni a hacer un ejercicio físico radical y peligroso. Con este fin, las personas, sea cual sea su condición, consiguen definitivamente aprender a comer mejor para sentirse más sano. Es importante planificar muy bien, después de épocas en las que comemos abundantemente, cuales son nuestras necesidades y carencias y cuidarnos para mantener un estilo de vida más saludable. Descubre más en https://www.nuwa.es/servicios/nutricion-y-dietetica/

3 comentarios

  1. Cuanta razón llevas. Importantísimo una alimentación saludable, Y después de las navidades, nada a tomar batidos detox y hacer un poco de dieta tomando alimentos sanos, que tampoco es para tanto.

  2. ¡Excelente! A pesar de contener muchas palabras lo he leído de un tirón y he bajado a la zona de comentarios directamente para agradecerte esta entrada, genial !

    Saludos

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